Etiquetas

, , , , , , , , , , ,

¡Buenos días compatriotas de conocimientos!

Así llamo yo a la gente que comparte conmigo cosas por internet. Cosas que se le ocurren, reflexiones a las que han llegado y quieren compartir. Unos intentan hacer sus pinitos como escritores, otros hacen terapia con sus textos para evitar psicólogos.

Si nos paramos a pensar en internet… podríamos decir que es como las personas que forman parte de ella. Así pues, internet es una representación del mundo, con sus cosas malas y sus cosas buenas. Y un día aprenderemos mucho y otro día el dolor será gigante, como un monstruo de tres cabezas.

¡Porqué internet es compartir! ¡Internet es vida!

Hoy, pensando, pensando… cierto es que mi mujer me dice que pienso mucho… se me ocurrió que hay que ir a ritmo. Intentaré explicarme, aunque puede que ya lo hayáis pensado alguna vez.

¡Ir a ritmo! Sería, después de haberte esforzado un largo tiempo en mejorarte, en conocerte, en saber de ti, de tus virtudes y flaquezas. Conocer tus enfermedades o, por decirlo de otra forma, tus peculiaridades… ¡verdad que suena mejor?! Sabido que no eres perfecto, intentar averiguar cuántas personas perfectas hay en este mundo.

¡Cuando llevas mucho tiempo sumando y restando! La cifra se acerca estrepitosamente a cero. Entonces te sientes inseguro, por no existir la perfección. Más tarde, al cabo de un día o dos, te tranquilizas. ¡Y llegas a la conclusión que todos somos humanos! ¡Con sus peculiaridades!

Llega un momento en la vida, que dominas ciertas cosas. ¡No por ser dominante! … ¡Bueno, quizás un poco! A todo el mundo le gusta sentirse fuerte en algo.

¡Ir a ritmo! Es saber que ahora puedes relajarte, es saber que luego trabajarás duro, es saber qué quiere la gente de ti, es saber qué necesita tu mente y tu cuerpo para funcionar, es saber que no eres mejor que nadie, es saber que no te gusta mentir, es saber que si mientes a alguien que te dice la verdad, puede que un día te mientas a ti mismo.

Ayer leí un texto interesante de una chica que sigo desde hace algún tiempo. Decía que la felicidad existe, pero no se consigue completamente nunca. Que deseamos aquéllo que no tenemos y nos hace feliz aquéllo que tenemos. Que nos pasamos la vida deseando que llegue la felicidad y cuando somos felices buscamos (que no esperamos) una nueva ilusión que cumplir. ¡Eso es la vida!

También comenta que en la esperanza no se encuentra la felicidad. ¡Hay que ir a buscarla! Esperar que llegue es no dominarla. Y la felicidad surge de dominar el conocimiento, dominar nuestra mente. ¡Eso decía mi amiga!

¡Pero para poder tener una vida feliz, hay que ir a ritmo! ¡En cuerpo y mente!

¡Hasta pronto compatriotas de conocimientos!

¡Sigo a lo mío!

¡Inténtalo y, si te diviertes, ya lo tienes!