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No os voy a mentir… me escondo de la verdad y navego entre las sombras.
Soy Jandro, hombre entrado ya en la madurez, que ha vivido libremente su adolescencia y juventud y ha rozado el precipición varias veces. Me defino con la frase «Vivir al límite».
No le tengo miedo absolutamente a nada, ni a la muerte, bueno sí, miento, temo una cosa profundamente. Le tengo miedo al aburrimiento.
Cada minuto de mi vida he estado dedicado a algo concreto y no he perdido ni un instante aburriéndome. Hago muchas cosas durante el día, cosas en la casa, cosas en el trabajo, cosas para la familia, también para y con los amigos. Siempre me encuentro ocupado y acompañado, es una suerte ser tan sociable como yo. ¿No os genero un poco de envidia?
Mi vida amorosa ha sido como subir a la montaña rusa. He estado con bailarinas, con modelos, con artistas, con filósofas. Y a todas me las he pasado por la piedra. Guardo en una libreta las impresiones, fotos que les hice y detalles del encuentro de cada una de ellas. ¡Ahora sí, eh! ¿Ya empieza la envidia?
Cada chica me duraba un rato y cuando me aburría iba a cazar otra, que fuera completamente diferente a la anterior. He probado todas las posturas del Kamasutra y puedo aseguraros que conozco a las mujeres al dedillo.
Pero ahora mismo me encuentro sólo y todas esas chicas ya se fueron, bueno sí, tengo sus fotos y recuerdo sus reflexiones, pero no es lo mismo. La casa se me hace grande y, cuando termina el trabajo, el aburrimiento se apodera de mí y siento miedo.
Miedo de no estar acompañado.
Miedo de no aprovechar el tiempo.
Miedo de no estar ocupado.
Miedo de pensar…
Y cuando llega la noche y no consigo dormir, saco ese álbum de fotos de cuando era un niño. Voy mirando página a página ese álbum que me sé de memoria.
Y al llegar a la última foto, nunca puedo evitar llorar.
Es la foto de mi madre sujetándome en brazos en la playa unos días antes del trágico accidente que se la llevó.
mabm dijo:
¡¡Qué triste!! Al fin y al cabo, relatas una existencia vacía, de apariencias y superficial.
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magistraturahelada dijo:
La sorpresa final está bien
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David Martínez dijo:
Hola Magistraturahelada!
Sin duda el final lo explica todo, o lo intenta.
Viene a explicar que todos los comportamientos de las personas tienen una explicación y un origen.
En el caso de Jandro, no podía estar solo porqué sufría por el recuerdo de su madre.
¡Gracias por haber llegado al final!
¡Un abrazo!
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David Martínez dijo:
¡Hola mabm!
Sin duda estamos hechos para discutir.
Yo no encuentro a Jandro vacío y superficial, todo contrario.
Su historia es demasiado compleja.
Quería dar a conocer una historia que seguramente nos encontramos a menudo en la gente que vamos conociendo en el mundo y darle sentido.
Es cierto que Jandro hizo cosas superficiales (como acostarse con todas o ocupar todo su tiempo con cosas sin importancia), pero había una explicación.
Las personas escogen caminos en la vida, pero en muchas ocasiones esos caminos vienen condicionados por uno o varios hechos.
En este caso, la muerte de la madre de Jandro cuando este era un niño lo deja traumatizado y éste silencia el trauma no pensando en él.
Pero tarde o temprano hay que superar las cosas, no crees?
¡Gracias mabm por comentar!
Como siempre es un placer «discutir» contigo…
¡Un abrazo!
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mabm dijo:
Hola!! En lo de vacío y superficial me refiero a su vida. En cierto modo su actuar, como dices, viene condicionada por unas terribles circunstancias, como una infancia truncada y desestructurada.
Y no discutimos, debatimos 😂😂😂😘😘
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David Martínez dijo:
¡Hola mabm!
¿Qué es exactamente lo que encuentras superficial de Jandro?
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