En este artículo he juntado el tercer y cuarto día de clase por contenido y por avance en la materia. En los dos primeros días dimos el diafragma, la velocidad, la iso, el fotómetro, el triángulo de exposición y el flash integrado. Conceptos que han de quedar claros antes de continuar. Aquí tenéis el link a los dos primeros días de clase: primer día y segundo día.
Balance de blancos:
Este concepto nuevo definirá la gamma de colores a usar en la fotografía. Esta gamma de colores dependerá de la luz de aquéllo que fotografiemos. La cámara, que tiene sus herramientas, aplicará una transformación a la fotografía en función de lo que le digamos que debe hacer.
El balance de blancos podrá ser: automático (lo que viene por defecto con la cámara), fotos con Sol, fotos nubladas, fotos en sombra, fotos con luz artificial fría o fotos con luz artificial caliente. Por último, tendremos la opción de personalizado. Así pues, dependiendo de la luz que tengamos, deberemos poner un balance de blancos u otro. Para encontrar diferencias entre los distintos balances de blancos, surgirá el siguiente concepto.
Temperatura del color:
La temperatura del color de una fuente de luz se define comparando su color dentro de un espectro luminoso con el de la luz que emitiría un cuerpo negro calentado a una temperatura determinada. Es por ese motivo, que la temperatura del color se expresa en Kelvins, a pesar de no definir un valor de temperatura. Los colores calientes tendrá valores próximos a los 1000k y los colores fríos próximos a los 16000k. La temperatura del color nos servirá para definir si el ambiente es frío o caliente y en que grado, de esta forma, le indicaremos a la cámara qué transformación tiene que aplicar para que la fotografía quede en un color neutro. Hay gente que le gustará más que las fotografías queden más anaranjadas o más azuladas, así pues el balance de blancos sólo sirve para obtener fotografías iguales a como ven nuestros ojos en el momento de la fotografía.
Fotografía sacada de esta fuente
Balance de blancos personalizado:
En ocasiones, nos encontraremos que tenemos diferentes fuentes de luz en una fotografía. Dos fuentes de luz, o incluso más. En este caso, sólo nos queda la opción del balance de blancos personalizado. Deberemos hacer una fotografía sobre un fondo blanco. Esta fotografía nos servirá de patrón para definir el balance de blancos personalizados. Indicaremos a la cámara que use la fotografía en blanco que hemos hecho, para que la cámara sepa la transformación que debe hacer. Esta nueva configuración nos servirá para hacer todas las fotografía sobre una misma escena, pues la temperatura del color será la misma. Es importante que el fondo sea blanco, si no es blanco no podremos usar esta opción.
Objetivos:
Los objetivos están compuestos de dos cosas. La primera es el enfoque. Tendremos enfoque manual y automático. El manual nos será útil en ciertas situaciones, cuando la cámara no pueda enfocar por proximidad al objeto o porque la fotografía no tiene contraste y la cámara no sabe donde enfocar. En el enfoque automático hay tres opciones. Una es enfocar a un objeto presionando levemente el botón de disparo, la segunda es marcar un objetivo y seguirlo enfocando todo el rato y la tercera opción es hacer una cosa u otra según convenga. El que habréis usado normalmente es el primero, pero si hacéis fotografías a cosas moviéndose os interesará tener enfocado eso que se mueve. La tercera opción no la uséis nunca, a no ser que seáis unos vagos. Y explicaré porqué, porqué el enfoque en movimiento hace trabajar mucho a la cámara y hacer que consuma mucha batería. Así pues, definidle a la cámara cómo debe trabajar siempre, es lo más óptimo. La segunda cosa de la que está compuesto el objetivo me lleva al siguiente punto.
Fotografía saca de esta fuente
Focal de la cámara:
Si hasta ahora le llamabais “zoom” al aparato que ponéis delante de la cámara y con el que enfocáis, dejadle de llamar así o mi profesor del curso “os dará veinte latigazos” (literalmente). Ese objeto se llama focal. Tenemos focales inferiores a la visión del hombre (se llaman gran angular), focales iguales a su visión (en ese caso, sería 50mm) y focales superiores (se llaman teleobjetivos).
Ejercicios:
En estos dos capítulos hemos dado el balance de blancos, la temperatura del color y los objetivos. Para practicar estos tres puntos, haremos los siguientes ejercicios:
– Haremos fotografías a plena luz del día, con sombras, nublado, con fluorescentes fríos y calientes. E iremos cambiando el balance de blancos de la cámara. No lo dejéis en automático, porque encontraréis poca diferencia. La cámara es muy lista.
– Buscaremos un sitio con diferentes fuentes de luz y haremos el ejercicio del balance de blancos personalizado. Haremos una fotografía a una hoja en blanco, enfocando manualmente. Aplicaremos la transformación que debe hacer la cámara. Y haremos fotografías a la escena. Para ver las diferencias, podemos comparar con cualquier otro balance de blancos, incluso el automático. La cámara no es tan lista.
– Por último, buscaremos o le diremos a alguien que corra de un lado para otro. Y definiremos la cámara en enfoque automático siguiendo el movimiento. Y veremos magia. La magia de la tecnología.
Gracias por haberme leído. Espero que hayáis encontrado interesante el curso. Para cualquier sugerimiento o duda, comentadme más abajo. Si no sé la respuesta, se la preguntaré al profesor en la próxima clase.